
Ruta por la Costa Azul
La costa azul, conocida también como la Ribera Francesa, se encuentra en el sur de Francia y está bañada por el mar Mediterráneo. Es el lugar de veraneo de muchos franceses. En ella podemos encontrar pueblos pesqueros preciosos y playas increíbles.
Cuando pensamos en las vacaciones de este año, pensamos en irnos a Córcega, estuvimos mirando precios y el precio del coche de alquiler hacía que el viaje se nos fuese de presupuesto, así que decidimos hacer una ruta de 6 días por la costa azul hasta Niza con nuestro propio coche y coger un ferry desde allí.
Así que aunque había visto muchas veces fotos de los pueblos de la costa azul y algunas de sus playas no pensé que esta ruta me fuese a cautivar de tal manera.
Día 1 – Collioure, Nîmes
Nuestro día empezó temprano, teníamos unas dos horas hasta llegar a Collioure, así que decidimos madrugar para poder aprovechar al máximo el día. Siempre que empiezo las vacaciones soy tan feliz que no me cuesta en absoluto madrugar, así que allí estaba yo, con mi sonrisa en la boca a las 7 de la mañana cogiendo las maletas y metiéndolas en el coche con los nervios de empezar un nuevo viaje.
Llegamos a Collioure sobre las 9 de la mañana, aparcamos y nos fuimos directos a la playa Voramar situada entre Iglesia de Collioure, Nuestra Señora de Agnes, y el castillo Real de Collioure. A la hora que llegamos casi no había gente y pudimos hacer fotos realmente bonitas. Hacía mucho tiempo que quería visitar Collioure, y fue un gran acierto incluirlo en nuestra ruta por la Costa Azul. Después de hacer muchas fotos nos fuimos a refrescarnos a la playa que es bonita con sus aguas cristalinas que aunque es de roca, yo creo que no son necesarios escarpines.
Sobre las 10 de la mañana la playa se empieza a llenar, así que decidimos irnos a pasear por el pueblo. Yo os recomiendo que paseéis, que os perdáis por sus calles, muchas veces el encanto de los pueblos no es tanto los monumentos que tienen como su esencia, y Collioure es un pueblo muy bonito con sus casitas de colores.
Que visitar en Collioure
Capilla de San Vicente
Detrás de la iglesia de Nuestra Señora de Agnes encontramos esta pequeña capilla construida en el siglo XVII con una gran cruz a su lado a la que podemos acercarnos para fotografiarla . Desde allí tendremos una vista de la playa de San Vicente y la playa de Voramar con la Iglesia de Notre Dame des Agnes que las separa.
Notre Dame des Anges
Construida en el año 1684 es la imagen más reconocida de Collioure, y realmente se merece ese privilegio. Es una iglesia preciosa con su reloj, que antiguamente hizo funciones de faro para recibir a los barcos que se acercaban a la costa.
Castillo Real
Este castillo está catalogado como «monumento nacional» en Francia, y junto con la iglesia de Notre Dame des Anges es el monumento más importante de Collioure. Este castillo dada su situación ha sido conquistado en muchas ocasiones, incluso en 1939 se utilizó como prisión.
Fuerte de San Elmo
Aunque este fuerte no lo encontramos en Collioure exactamente, sino que pertenece al municipio de Port Vendres, os podéis acercar ya que tendréis unas vistas privilegiadas de todo Collioure. Fue construido entre 1538 y 1552 por el rey Carlos I de España. Desde allí también podéis ver el molino, este es el más antiguo que existe en la región y actualmente sigue en funcionamiento como molino de aceite.
A medio día decidimos poner rumbo a Nîmes. Nîmes es una ciudad del sur de Francia, es famosa por conservar muchas restos romanos en muy buenas condiciones, la más famosa la Arena de Nîmes, un anfiteatro que aún hoy en día se utiliza para hacer eventos. Realmente, Nîmes es una ciudad pequeña que podéis visitar perfectamente en medio día.
Que ver en Nîmes
Las Arenas de Nîmes
El monumento estrella de Nîmes, se trata de un anfiteatro que data del año 27 a.c.. Actualmente se sigue utilizando para celebrar corridas de toros, conciertos o eventos deportivos. Nosotros no entramos ya que no teníamos mucho tiempo, pero ya solo verlo por fuera es un espectáculo. Está realmente bien conservado.
La Maison Carée
Es un templo construido en el año 16 a.c. Es el único templo antiguo que sigue conservado íntegramente. Dentro es una sala donde se emite una proyección de la época romana, nosotros no entramos porque habíamos leído que no merecía la pena por lo que costaba la entrada (creo que son 6€, pero no estoy segura), aunque sé que existe una entrada combinada con la Arena, la Maison Carée, la torre Magna y el museo románico, que quizás sale más a cuenta. Como siempre digo, dependiendo de los intereses de cada uno, unos monumentos pueden ser interesantes o no, pero verlo por fuera es visita obligada.
Église Sainte-Perpetue et Sainte-Felicite
Esta iglesia la podréis encontrar al lado de las Arenas en la explanada Charles de Gaulle, tiene una fachada muy bonita. En la misma explanada podemos ver también la Fontaine Pradier.
La porte Auguste
Esta puerta fue construida en el siglo I a.c. y formaba parte de la muralla. Era una de las principales puertas a la ciudad.
Cathedrale Notre-Dame-Et-Saint-Castor
La catedral de Nîmes de estilo romano y gótico, se cree que está construida sobre un antiguo templo de Augusto.
Place de l’Horloge
Plaza donde encontramos la torre del reloj de Nîmes. Tiene 31 metros de altura, se construyó entre el 1752 y 1754 substituyendo al antiguo campanario.
Jardins de la Fontaine
Son unos jardines muy bonitos para pasear cerca del centro histórico. En ellos se puede encontrar también la Torre Magne.
Nîmes es una ciudad pequeña pero con muchos tesoros, aunque en verano el calor puede ser bastante insoportable. En el paseo podemos encontrar unas fuentes donde podremos a ver a los nimeños mojándose los pies o incluso a los niños bañándose. Pero la visita a esta ciudad es totalmente recomendable.
¿Donde comer?
En nuestra estancia en Nîmes fuimos a cenar a la «Crêperie Le Frenchy», os recomiendo este sitio, hacen unas galettes buenísimas. Es un local pequeñito que se encuentra al lado de una plaza llena de turistas, pero en esta calle estas más tranquilo sin tanto bullicio. A nosotros nos costaron dos crêpes saladas, una dulce de postre y un agua grande 39,40€. No es especialmente barato, pero estamos en Francia, allí todo es más caro.
En Francia tienen la costumbre de cuando pides bebida que no sea agua, te sirven de manera gratuita una botella del grifo fresquita para beber. Aunque nos hemos encontrado en algunos sitios que no nos la han servido, supongo que si la pedís os la traerán de manera gratuita.
Día 2 – Martigues, Calanque d’en Vau, Cassis, Marsella
Martigues
Empezamos nuestro día muy temprano, a las 6:30 de la mañana escuchamos el despertador, metemos las maletas en el coche y ponemos rumbo a Martigues. Cuando llegamos a Martigues no parece un pueblo especialmente bonito, parece un polígono industrial pero de repente llegamos al puerto y vemos que ha sido un acierto venir a disfrutar de nuestro primer desayuno del viaje en Francia en este pueblo casi sin gente. Paseamos por el pequeño puerto, haciendo algunas fotos totalmente en solitario, y desayunamos en una cafetería por 8€ dos croissants y dos cafés con leche. Intenté pedir un croissant de chocolate y el camarero se rió de mi :-), me dijo que eso en Francia no.
Después del desayuno ponemos dirección a Cassis donde hoy tenemos planeado un trekking a una de las playas que dicen que es de las más bonitas de la costa azul, la calanque d’en vau, y no decepcionó.
Cassis
A esta cala únicamente se puede llegar andando. Dejamos el coche en Cassis, pero no en el centro del pueblo (la ubicación aproximada es 43º12’23.8»N 5º31’13.7»E). Os dejo el trekking que hicimos hasta llegar a calanque d’en vau.
Este trekking lo hace mucha gente y aparcar puede no ser fácil, así que yo os recomiendo que si lo queréis hacer madruguéis y podréis aparcar sin problema.
La primera parte del trekking es muy fácil, todo el recorrido es llano, y solo hay una bajada llegando a la primera cala, calanque de port pin. En esta cala se queda mucha gente, nosotros nos bañamos a la vuelta que ya había menos gente, pero yo os recomiendo que continuéis el trekking hasta la calanque d’en vau, de verdad que no os decepcionará.
Esta segunda parte del trekking es un poco más dura, tiene una subida bastante larga y un descenso bastante pronunciado de una montaña, pero ya sabéis culo a tierra y poco a poco (esta playa no es apta si tenéis problemas de movilidad, la bajada es bastante complicada). Pero cuando lleguéis a esta playa no os arrepentiréis del esfuerzo. La calanque d’en vau es una increíble playa entre enormes montañas de rocas que no os decepcionará. Ya solo la entrada yendo entre esas grandes rocas es una sensación increíble y os daréis cuenta que el esfuerzo ha valido la pena.
Después del trekking y de disfrutar de las aguas cristalinas que nos han ofrecido estas calas, nos dirigimos al pueblo de Cassis, que tiene un puerto muy bonito. Realmente merece la pena pasear por el pueblo, y sobre todo su puerto que es una maravilla.
En Cassis os recomiendo la heladería que se encuentra en el puerto, se llama Les Calanques, y hacen unos helados buenísimos y muy baratos.
Marsella
Finalmente, nos dirigimos a nuestro hotel en Marsella y aprovechamos para ver la ciudad. Marsella es una ciudad muy grande, no vimos un centro histórico definido, aunque casi toda la gente estaba en el puerto, donde puedes encontrar muchos sitios para cenar y tomar algo. Recuerda que en Francia cenan mucho antes y a las 21.30 os podéis encontrar que os han cerrado el sitio donde queríais ir como nos pasó a nosotros.
Moverse por Marsella es bastante complicado, la ciudad está llena de túneles, por supuesto de pago, que a veces resulta la única manera de cruzar la ciudad si no la conoces, un trayecto de 10 minutos por los túneles puede suponer más de 30 minutos por la ciudad, además del inconveniente de tener al google volviéndose loco e intentando meterte por el túnel si o si. Al final decidimos coger el túnel para volver al hotel y nos costó 2,30€ cruzar la ciudad.
Día 3 – Isla de Porquerolles. Islas Hyêres. Saint-Tropez
Las islas hyêres son un conjunto de 4 islas situadas en el mediterráneo muy cerca de la costa:
- Isla Porquerolles, la isla más grande de las cuatro, la más habitada y donde los ferries llegan sin ningún problema.
- Isla Port-Cross, esta isla es un parque natural y por tanto, solo se puede visitar una parte de ella.
- Isla de Bagaud, a esta isla no está permitido el acceso y está deshabitada, es parte de parque natural.
- Isla de Levant, el 90% de esta isla está dedicado a fines militares y, por tanto, esa parte no se puede visitar.
Así que nosotros decidimos únicamente visitar la Isla de Porquerolles. La única opción para ir es en catamarán y no está permitida la entrada de coches. Para coger el ferry nos dirigimos a la îlle de la tour fondue donde se compra el billete del barco. Para aparcar el coche existe un pequeño aparcamiento de tierra que es gratuito y muchos parkings de pago, si queréis aparcar en el parking gratuito tendréis que madrugar bastante ya que se llena muy rápido.
La isla de Porquerolles es una pequeña isla de unos 12 km2. El norte de la isla donde llegas con el catamarán es donde están las playas y la parte sur es de acantilados donde solo puedes acceder andando.
Nosotros para pasar el día decidimos alquilar unas bicis. Hay muchas tiendas que encontraréis en cuanto bajéis del catamarán, y todas tienen el mismo precio, así que nosotros elegimos la tienda en función de que bicis nos parecían mejores. Se pueden alquilar medio día o el día entero, en función de las horas que vayáis a estar allí.
Playas en la isla de Porquerolles
Plage de la courtade
Preciosa playa con las aguas increíblemente cristalinas y arena blanca, además no había mucha gente cuando fuimos y fue una maravilla.
Plage Notre Dame
Esta es la playa que nos recomendaron como la mejor de la isla, y no defraudó. Una playa extensa con aguas cristalinas y arena blanca preciosa, aunque en esta playa nos encontramos más gente que en la anterior.
Plage de l’aiguade y plage l’argent
Estas dos playas se encuentran en el lado contrario del pueblo, y el acceso a ellas es un poco más duro debido a las subidas y bajadas del camino. El día que nosotros fuimos encontramos en esta parte de la isla bastantes algas, pero aún así las playas se veían muy bonitas con las aguas cristalinas y la arena blanca.
En la otra parte de la isla no se puede ir en bicicleta, solo puedes ir caminando. Nosotros no lo visitamos porque no teníamos suficiente tiempo y preferimos disfrutar de las playas que son una maravilla, pero si tienes más tiempo, puedes visitar varias iglesias que hay, como le Phare du Cap d’arme, Eglise Saint-Anne, el Fort Saint Agne o le Moulin du Bonheur.
Yo creo que esta isla da para quedarse un día a dormir allí, y así poder disfrutar de este paraíso del mediterráneo con un poco de calma.
Comer en la isla puede ser muy caro, allí me he comido el bocadillo más caro de mi vida, 7€. Pero no había nada más barato. Así que si no queréis gastaros mucho dinero, os recomiendo que os llevéis comida y agua para disfrutar del día.
Saint-Tropez
Después de volver del paraíso, nos vamos a visitar Saint-Tropez, esperábamos mucho de este pueblo y cuando llegamos al puerto estaba lleno de yates y eso nos decepcionó un poco…pero aún así tengo que decir que el pueblo es muy bonito, que caminar por sus calles con sus casas color pastel tiene mucho encanto. Comer en Saint-Tropez es muy caro, nosotros acabamos comiendo una menú hamburguesa en un banco, en el rincón de los pobres como decíamos nosotros :-).
Día 4 – Saint-Raphael, Antibes, Cannes
Después de dormir en nuestro hotel de Saint-Raphael, salimos a desayunar a un lugar muy cuqui, Cruz Coffee, en la rue Jean Aicard al lado de la iglesia, se trata de un pequeño bar de esos que no pararías de hacer fotos, y como no podía ser de otra manera nos pedimos para desayunar dos cafés con leche con croissant por 7,30€.
Hoy iba a ser un día tranquilo, íbamos a pararnos en algunas playas a pasar el día. Las playas de Saint-Raphael son muy fáciles de acceder, encontramos bastantes sitios habilitados en la carretera, cerca del acceso a la playa.
Agay Plage
Playa que es muy cercana a Saint-Raphael, es muy bonita, con todos los servicios, ducha, un restaurante, de muy fácil acceso. Aguas cristalinas y arena blanca.
Calanques des anglais
A medida que avanzamos, empezamos a encontrar playas de rocas rojizas preciosas. Las calanques des anglais consta de tres pequeñas bahías juntas una de la otra. Cada una de ellas está rodeada de unos pequeños acantilados rojizos, cuando baja la marea se puede caminar entre las 3 bahías. Necesitaréis escarpines para poder disfrutarla.
Antibes
Sobre las 18 de la tarde ponemos rumbo a Antibes, y tenemos el disgusto del viaje. Nos pegaron un golpe con el coche, la verdad es que en Francia hemos visto lo mejor y lo peor de los conductores, la mayoría son tranquilos y conducen bien siendo prudentes, pero vimos algunas barbaridades que nos quedamos bastante sorprendidos.
Antibes es un pueblo bonito pero si os digo la verdad, después del disgusto del golpe no tenía yo el cuerpo para muchas fiestas, así que no lo disfruté todo lo que debería de haberlo hecho, pero bueno todos tenemos derecho a tener un tiempo de reflexión.
Cannes
Después de cenar en Antibes, nos vamos a Cannes donde dormimos esa noche. Decidimos dar la vuelta por el puerto y el lujo vuelve a aparecer, coches increíbles por todas partes, el puerto lleno de yates. Vemos el auditorio donde se entregan los premios, la alfombra roja la dejan todo el año, pero hay tanta gente haciéndose fotos que es imposible. El puerto de Cannes es bonito.
Día 5 – Plage de la Mala, Paloma beach
Hoy tocaba día de playas y relax. Nuestra primera parada es el pueblo de Mentón que habíamos visto que es bonito, pero la verdad es que no nos gustó mucho, no le vimos en encanto, pero quizás es que no lo supimos encontrar.
Plage de la Mala
Playa preciosa de aguas cristalinas, es una playa ideal para hacer snorkel. La playa cuenta con servicios de ducha, socorrista y chiringuito. Es bastante dificil aparcar, la playa está en una urbanización con poco aparcamiento y la mayoría de pago. Os recomiendo que vigiléis donde aparcáis vimos a muchos coches multados por estar aparcados mal, así que los controladores pasan bastante a menudo.
Paloma beach
Playa preciosa con servicio de chiringuito y duchas. Al atardecer el sol lo tapan las montañas y la playa se queda sin sol, así que es interesante ir por la mañana. Es ideal para hacer snorkel. La playa se encuentra en un lado de un saliente de tierra, este saliente está rodeado por un camino por el que ves el mar constantemente, es muy bonito hacerlo al atardecer desde donde puedes ver la puesta de sol. Por este camino puedes llegar a otras playas.
Día 6 – Niza
Hoy es nuestro último día en la costa azul, a las 14:00 cogemos el ferry que nos llevará hasta Córcega, la segunda parte de nuestro viaje, pero no podemos irnos sin antes pasear y conocer un poco Niza, así que hacemos una visita express.
Que ver en Niza, realmente no es tanto lo que ver como el encanto de esta ciudad, podéis visitar el puerto, la catedral, el palacio, sus plazas, pero lo que os recomiendo es que os perdáis por la ciudad. Sus casas de colores, sus calles estrechas tienen un encanto muy especial. La verdad es que guardo un buen recuerdo de Niza, una ciudad llena de color, con mucho calor también en verano pero con mucha vida.
Datos prácticos
Moverse en coche por la costa azul no es gratis, cada poco tiempo os encontraréis peajes, que aunque no son de precios muy elevados suelen ser entre 1,50€ – 3€ pero hay bastantes. El peaje más caro que pagamos fue desde Collioure a Nîmes que nos costó 17.8€.
Nosotros tuvimos algunos problemas para pagar con tarjeta MasterCard, no nos cogía la tarjeta y hay muchos peajes que es o tarjeta o monedas, no aceptan billetes. Así que id preparados con algo de efectivo por si tenéis algún problema.

Conociendo Lisboa y alrededores

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Un comentario
Natxo
Buenas tardes,
Es genial de gran ayuda para mi próximo viaje!
Un saludo.